¿Por qué un humedal es una solución eficiente para tratar las aguas residuales?
La gestión de los residuos que producimos, tanto en el uso doméstico como en el industrial, es uno de los principales retos a los que nos enfrentamos en las sociedades modernas.
La forma en que éstos se gestionan tiene un impacto muy importante tanto en la salud pública como en el medioambiente, además de un coste económico muy elevado en los organismos responsables de su gestión.
Actualmente gran parte de los residuos generados se entierran bajo tierra, es decir, se colocan en depósitos de residuos controlados, ya que es la forma más económica de deshacerse de ellos. Sin embargo, esto supone un alto riesgo para el medio ambiente y la salud, además de un gran desaprovechamiento de materiales.
Por eso el proyecto Ecorkwaste plantea una salida diferente y útil a las aguas residuales. Las aguas residuales serán descontaminadas con un sistema de depuración que utiliza subproducto de la industria del corcho.
Ecorkwaste quiere demostrar los aspectos técnicos, ambientales y económicos de la valorización del subproducto de industria corchera.
La forma de hacerlo es mediante un humedal para el tratamiento de aguas residuales de una bodega utilizando subproducto de la industria del corcho como medio granular. Además tanto el subproducto corchero utilizado en el humedal como otros tipos de subproducto de la industria del corcho serán gasificado en una planta piloto en lecho fluidizado para obtener energía.
En la siguiente imagen puede verse gráficamente cuál es el funcionamiento del humedal:
Distintos estudios confirman que el corcho es un buen material para la fijación del biofilm en los humedales y su uso podría reducir el coste de los humedales hasta en un 40%.
Los principales beneficios de los humedales en la gestión de aguas residuales provenientes de la industria son los siguientes:
- Bajo coste.
- Operación y mantenimiento sencillo.
- Capacidad de eliminación de contaminantes.
- Valorización del corcho.
Mediante el proyecto Ecorkwaste se está construyendo y poniendo en marcha un humedal que tratará las aguas residuales de la producción de vino de Codorníu (Barcelona), donde el corcho será el principal medio de unión.
En las próximas semanas el humedal estará finalizado y posteriomente empezarán las pruebas de puesto a punto para que funcione a pleno rendimiento.